La cubana (casi española tras su paso por nuestro país) lleva instalada en Los Angeles varios años, dispuesta a dar el salto a Hollywood. Lo curioso es que su primer trabajo venga de la mano de Keanu Reeves, un viejo conocido de las portadas españolas.
La premiere dio para mucho. Además del glamour, todo fue compañerismo y 'buen rollo'. Ana eligió un elegante modelo de Zuhair Murad: un maxi vestido negro con estampado floral, escote al cuello, que acompañó con un romántico recogido con trenzas. Sus ojos verdes hicieron que el maquillaje no tuviera que ser abundante y que el gloss labial en tono rosado bastara.
A pesar del buen rollo que parece haber con Reeves, la actriz ya tiene el corazón ocupado. Así lo mostraba ella hace dos meses con esta imagen, en la que podemos verla besando apasionadamente a un chico llamado Fran, del que no ha trascendido nada más.
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