La oda a la maternidad y a la fertilidad de la mujer llena de reflejos dorados de Beyoncé tuvo dos temas como protagonistas, 'Love Drought' y 'Sancastles'. Un cuerpo de baile, por supuesto de mujeres, que coreografiaron más que ella, que se contoneó menos de lo que acostumbra, aunque protagonizó un momento 'equilibrio en silla sobre dos patas' de infarto, pero que tuvo final feliz.
De cinco nominaciones, Beyoncé se llevó dos. Le damos la enhorabuena, pero, tras su actuación, los galardones parecen ahora lo de menos. Al final de la actuación, la emoción del público, y de la familia: entre el público, Jay Z (llorando según confesaron las redes), la madre de la cantante aplaudiendo con fuerza y su hija, Blue Ivy, emocionada y luciendo un original esmoquin fucsia.
· Aciertos y errores de los Grammy 2017, por Nacho Montes
· Adele, Beyoncé, Katy Perry o Gaga: la alfombra roja de los Grammy, foto a foto
· El error de Adele en los Grammy: se equivoca cantando y empieza de nuevo