"Esto va para largo", ha dicho también. “Yo estoy bien y desde que me lo diagnosticaron me lo tomé bien. Prefiero tomármelo así. Hay que ser optimistas”. En un principio se hizo radio, pero no funcionó, y también probó quimio. Ahora va “pasando de tratamiento en tratamiento, según van funcionando”.
Se da la triste coincidencia de que, David Delfín, uno de sus mejores amigos, está en una situación similar, aunque el curso de la enfermedad es muy diferente. “Estamos en esto los dos. Siempre trato de echar una mano en todo lo que puedo. Él también es muy optimista. Hemos pasado por tanto juntos… y ahora una cosa más”.
"El cáncer es una casualidad: todos estamos expuestos a lo mismo. No tiene nada que ver. David tiene un cáncer muy distinto al mío. Y se desarrollan por cosas muy variadas y motivos. Bajada de defensas, inmunodeficiencias, inmunodeficiencias emocionales también, porque tiene que ver con lo emocional, el estrés... Y yo siempre me he cuidado un montón. Mucho. Dices, ¡coño!, sigues cuidándote porque, quizás, gracias a haberme cuidado, estoy mejor”, ha dicho.
Bimba se apoya ahora en su chico (Charlie Cente tras su divorcio de Diego Postigo) y sus dos hijas, Dora (12 años) y June (5). “Mi pareja está mano a mano conmigo, y de mis hijas, porque son los más cercanos. El resto, pululamos por el mundo. Mi hermano está por ahí, mi madre por allá. No paramos y, al final, el grupo fundamental es mi pareja, mis hijos y mis amigos”, ha explicado.