La modelo alemana se llevó un buen susto la semana pasada durante unas vacaciones en Hawai, cuando su hijo Henry y dos de sus niñeras fueron arrastrados por una gran ola en la costa de la playa de Oahu. Según la revista 'Weekly' , la top model no dudó ni un momento y se lanzó al agua salvando la vida de su pequeño de siete años.
Este hecho colapsó varios medios de comunicación convirtiendo a Klum en una auténtica heroína y estrella mediática. Ahora, unos días después del agridulce infortunio, vuelve eclipsando a los paparazzi, pero esta vez de manera literal y debido a su look ante todo deslumbrante: un mini vestido de lentejuelas incapaz de no reflejar todo lo que se aproxime a él, unos alargados pendientes de brillantes, un cinturón plateado combinado con varias pulseras doradas y un iluminador de ojos y gloss muy artificial.