"Lo que Justin y las otras personas de la fiesta probablemente no saben es que Michael Hackenberger, el dueño del zoo [de donde venía el tigre], ha sido recientemente acusado de cinco delitos de crueldad animal gracias a una cámara oculta de PETA, imágenes en las que se le ve azotar a un joven tigre durante su entrenamiento”, dice Peta en una la carta abierta que puedes leer íntegra aquí.
También han invitado a la gente a no posar con animales salvajes. "Fue afortunado de que no le arrancara el cuello. Los tigres que se usan para salir en las fotos son apartados de sus madres poco después de nacer", han añadido en su cuenta de Twitter.