Que no está pasando por su mejor momento es un secreto a voces. El cantante ya no sabe ni dónde meterse para esconderse de la expectación que levanta allá donde va. En plena gira europea, Justin decidió dar media vuelta, rumbo a la casa que Selena Gómez tiene en California. Y ella le recibió con los brazos abiertos. Puede que como pareja la cosa no funcionara, pero la amistad la conservan.
Lo que no sabemos es si los consejos que pudiera darle la actriz y cantante a su ex novio habrán servido de algo. Y es que los incidentes poco afortunados se van sumando, haciendo que Justin se gane a pulso la etiqueta de "irresponsable" o "mal ejemplo para sus fans".
Vamos, que ni su madre, Pattie, sabe ya qué hacer y así lo puso de manifiesto durante una entrevista en Access Hollywood Life, en la que prácticamente aseguraba que reza por el alma de su hijo con la esperanza de que él mismo sea capaz de tomar decisiones acertadas.
No es su etapa más brillante, pero publica tuits del tipo: "Sólo porque no sonría no significa que no sea feliz", acompañado de un primer plano que colgó en Instagram en el que sólo le falta ponerse a llorar.
Hace sólo unos días, el cantante canadiense reconoció en una entrevista con el director de entretenimiento de UsWeekly: "Soy joven y cometo errores". ¿Los culpables? Según él, la inexperiencia, las malas influencias o los anti-Bieber: "El gran error sobre mí es pensar que soy una mala persona. Tengo un gran corazón y quiero ser un buen modelo a seguir, pero hay gente que quiere hacerme caer". ¿Se referirá –por poner un ejemplo- al paparazzi al que agredió después de que éste le insultara?
Algo que no hizo tanta gracia fue cuando a Justin no se le ocurrió otra cosa que salir por la calle con una máscara de oxígeno. Sabiendo los millones de fans que tiene, el chico no fue muy hábil con esta "broma" que había sido motivada por sus amigos. Siempre es bueno tener a alguien a quien echar la culpa: "Sé quién soy y no voy a dejar que la negatividad hacia mí acabe conmigo. Soy una persona positiva y voy a seguir siéndolo".
Selena Gómez no es la única que le ha intentado echar un capote últimamente. Christina Aguilera también le ha dado algún que otro consejo. Más drástica fue Olivia Wilde al recomendarle que se pusiera una camiseta si es que no le habían quemado todas. Fue tras dejarse ver en más de una ocasión a pecho descubierto enseñando abdominales, como en este aeropuerto de Polonia, donde se paseó semidesnudo.
A sus 19 años, a Justin le queda mucho por aprender: "Soy joven y quiero divertirme, no hay nada malo en eso". Por supuesto que no, pero no hay que olvidar que no es un chico cualquiera y que al final es un ejemplo para sus seguidores. Cuenta con el apoyo de su familia, el de sus compañeros de profesión que, como él, fueron jóvenes y cometieron errores, y hasta con el de su ex novia. Esperemos que entre todos consigan que no tenga que volver a pedir perdón a nadie.