Pero sí a la pequeña North West, que está encantada con el 'pelazo' de su madre y ya está pensando en imitarla. Eso al menos contó Kim a sus fans. Quien no está muy contento es su marido: "A Kanye le gusta el cabello natural. Poder acariciarlo y no sentir nada extraño", aseguró una fuente cercana a la estilista de la Kardashian. La modelo ha querido compartir con sus seguidores esta nueva imagen, acompañada de un kimono de seda que dejaba entrever sus nuevas curvas.
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