Internet es suyo. Cada vez que Kim lanza una novedad, su gente responde. Ya hizo fortuna el año pasado con su juego 'Kim Kardashian: Hollywood' al ganar 74,3 millones de dólares y hace unos días celebró sus 55 millones de seguidores en Instagram con un 'selfie' de morritos –marca de la casa- y mensaje amoroso: "¡55 millones! ¿Dios mío! Os quiero muchísimo a todos".
Ahora trae estos 'emojis' de sí misma y de sus objetos cotidianos para deleitar a los más fans. Su trasero, sus morros, ella embarazada, un donut, un café para llevar, unos pechos censurados y su cara partida de risa con lagrimita incluida. Kardashian 'superstar'.
Este guiño en iconos llega tras el parto de Saint West, su segundo hijo –que podría ser bautizado en Jerusalén próximamente- y que la ha tenido "en albornoz y sin maquillar" en su casa de Los Ángeles, según ella misma ha dicho en su web. "Mis tetas parecen enormes, y lo son", dijo mientras volvía a maquillarse frente a su 'webcam'.