Paula Echevarría y sus problemas con la dieta durante la cuarentena: "Si digo que lo llevo bien, mentiría"

Hace justo un año nos confesó que es "un troll comiendo". Este es lado menos Divinity de Paula Echevarría pero que, aún con esas, le encanta. En una entrevista para la web, la actriz nos contó su intención de perder los kilos que había ganado tras dejar de fumar. "Tendré que cerrar el pico", se propuso. Fue así como arrancó una relación amor-odio con la vida 'healthy' que ha provocado las carcajadas de sus tres millones de seguidores en Instagram durante esta cuarentena.

Antes de que nos tocase encerrarnos por culpa del coronavirus y de que, en consecuencia, a media España le diese por probar con la repostería y por convertir su salón en un gym virtual en el que seguir las instrucciones de Patry Jordán, la it girl ya comenzó una dura rutina de ejercicio físico junto a Iñaky García, su personal trainer.

Acompañada por su chico Miguel Torres, que por entonces había dejado su puesto en el Málaga Club de Fútbol para instalarse en Madrid, Paula empezó esta nueva etapa vital motivada y con ganas de incorporar el deporte en su día a día. A través de sus stories, Echevarría nos mostraba el rico batido detox que se acababa de preparar, el número de sentadillas que había practicado en una tarde o los kilómetros que había corrido en la cinta. Pero esta pandemia y el aislamiento terminaron por aguarlo todo.

Del "sufrir y divertirse al mismo tiempo es posible" que reivindicaba en sus primeras semanad fit, Paula Echevarría acabó asumiendo que su entrenador y amigo iba a acabar con ella de un momento a otro, todo con mucho buen rollo. Estos dos últimos meses ha continuado con estas rutinas de forma virtual. El problema ha estado en la comida y en tener a un chef como Miguel bajo el mismo techo con muchas ganas de experimentar con los fogones.

¿Y cuál ha sido la forma de contarnos lo mal que ha llevado tener que seguir el régimen durante la cuarentena? Pues a golpe de TikToks, la red social en la que acaba de debutar y a la que le enganchó su hija Daniella. De unas semanas hasta hoy, el ochenta por ciento de sus vídeos están relacionados con sus ganas por atracar la nevera. ¡Y sus fans se mondan de risa! "Si digo que llevo bien la dieta, mentiría", desvelaba hace unos días, solidarizándose con el resto de los mortales.

Ahora, con la ansiada 'nueva normalidad' cada vez más cerca, Paula ha decidido que tiene que volver a cuidarse, dejar los cachopos y las fabadas asturianas, y tomarse en serio la vuelta a la realidad: "De antojo en antojo y privarme de poco o nada. Toca empezar a pensar que tengo que volver al trabajo en breve. Así que eso, a cuidarse".