1- Puntos de presión
Echa el sérum sobre las palmas de las manos y calienta un poco el producto. A continuación, extiéndelo para activar la microcirculación. Hazlo realizando pequeñas palmaditas de presión.
2- Contornea
Aplica el sérum en los laterales del rostro, formando el contorno del mismo. No olvides el cuello y el escote (de hecho, existen sérums específicos solo para esa zona) para reafirmar la piel aquí.
3- Toque final
Para finalizar la aplicación realiza ligeros y suaves movimientos desde dentro hacia fuera del rostro en la frente, los pomulos y desde la barbilla hasta las sienes. Por último, déjalo reposar.