1- Acondiciona
Lo primero es preparar el cabello para que el acabado del peinado sea mejor y más duradero. Puedes usar un producto acondicionador instantáneo que hidrate, desenrede y no deje el pelo apelmazado. Aplícalo siempre con las manos.
2- Pule
Recoge la coleta peinando el cabello desde el comienzo de la oreja izquierda hasta la derecha; hazlo con un peine de púas finas para que no haya bultitos. Átala detrás de la oreja con gomas invisibles o coleteros muy originales.
3- Elige tu acabado
La coleta “a ras de nuca”, muy baja y ladeada es ideal para llevar la melena impoluta sin tener que pasar por la peluquería. De noche, apuesta por la versión tirante (ha de quedar extremadamente lisa y definida). Para el día, puedes apostar por un efecto más despeinado dando algo de volumen a la coleta.