1- Con buen tono
Ir a trabajar no significa tener que llevar la “cara lavada”, pero sí optar por un maquillaje ligero y adecuado. Es importante mostrar tu mejor cara. Lo mejor, y más rápido, es aplicarte una capa de polvos de sol, muy ligeros, extendiéndolos por el cuello para que el acabado no sea artificial.
2- Sombra mate
Aunque el acabado ha de ser sutil, utiliza sombras en crema que aporten jugosidad e hidratación al párpado, así te durará toda la jornada sin acartonarse. Además, son muy rápidas de aplicar, basta con coger una dosis pequeña con la yema del dedo y distribuirla en todo el párpado superior.
3- Labios beige
El acabado natural es uno de los favoritos. De día llévalo muy mate y, si todas tus barras son en brillo, matifica utilizando encima unos polvos compactos.
Plus: peinado
Alisa la melena, pero con un toque de movimiento en las puntas y aplica un poco de aceite capilar para aportar un extra de brillo.