1- Protege la melena
Aplica un protector térmico en medios y puntas para proteger el cabello del calor. Este tipo de productos ayuda, además, a marcar la onda. Peina y haz penetrar el producto con el secador.
2- Crea el bucle
Para lograr unas ondas suaves, divide la melena en mechones gruesos (de unos 5 cm) y con un rizador enrolla cada partición de adelante hacia atrás. Cuanto más pequeña sea la tenacilla, más marcado será el rizo.
3- Sube el volumen
Antes de peinar la onda que hemos creado, vaporiza unas dosis de fijación en toda la zona superior para darle más volumen a la raíz. Cuidado con hacerlo muy cerca del cabello, porque con el paso de las horas se apelmazará.
4- El toque final
Pasados unos minutos, abre las ondas con los dedos para que el peinado tenga un acabado natural. Déjalo así o haz un recogido con unas trenzas muy finas en los laterales. Deja mechones sueltos en la zona frontal para darle movimiento.