1- Ondula el pelo
Con el cabello perfectamente limpio y seco, cepíllalo y ve cogiendo mechones de unos 3 cm para poder pasarles la tenacilla (solo en medios y puntas). Marca la onda suavemente, así conseguirás un ondulado más ligero y natural.
2- Texturiza
Para conseguir un acabado muy brillante y contrastado, aplicamos un aceite en toda la zona superior, extendiéndolo hasta las orejas; con ello conseguirás un efecto mojado con mucho brillo, como si fuese un gel.
3- Peinar... y ¡listo!
Peinamos con un peine de púas anchas toda la zona texturizada si queremos conseguir más volumen en la zona superior; y de púas muy finas, para que nos quede plano. Cepillamos los medios y las puntas con cuidado de no deshacer la onda (podemos hacerlo con los dedos) y crear ese efecto seco-mojado.
Truco Divinity
El acabado glossy que aportan los aceites da un toque glam. Para un acabado muy sofisticado, usa peine. Para algo más informal, mejor cepillar el pelo.