1.Miradas felinas
Para un ojo felino, la clave está en la precisión de la herramienta; por eso, para rasgar la mirada, siempre es mejor un rotulador de punta afilada. A los ojos almendrados les queda bien cualquier trazo. Pero si están un poco caídos, lo mejor es curvar y elevar el rabillo, sin aplicar nada en las pestañas inferiores.
2. Discontinuidad
El delineado discontinuo –pintado solo en los extremos– alarga el ojo y agranda el iris. Para adaptar la tendencia a la calle basta con difuminar la zona sin maquillar con un khol y un pincel.
3. Extravagancia
El eyeliner más elevado; es decir, en el párpado móvil, arrasó en los sesenta y ahora renace de la mano de Marchesa y Marc Jacobs. Se puede lucir desde la mitad del ojo y hasta el rabillo. Queda mejor si maquillamos con una sombra clara el lagrimal. Este truco separa los ojos y da firmeza a los párpados con arrugas.