Este tipo de cazadoras se pusieron de moda entre el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial y aunque es una prenda principalmente masculina, los diseñadores han creado sus versiones más femeninas y chic. Sus principales señas de identidad son los elásticos en la parte de la cintura y en los puños, su cuello redondo y la cremallera metálica que recorre la parte de delante.
Generalmente, este modelo de chaqueta es de cuero o nylon, aunque actualmente las puedes encontrar de cualquier tejido. Los modelos impermeables son perfectos para ir en moto y moverte por la ciudad porque hacen de paraviento. Es una prenda casual, con un punto sporty, así que es ideal para tus looks informales y desenfadados del día a día. Con lo que mejor encaja es con unos jeans pitillo pero también puedes unirla a shorts o darle un toque más college combinándola con una falda.
¿Cuál es el truco? A la hora de comprarte tu chaqueta bomber tienes que tener en cuenta que la cazadora debe quedar por encima de la cadera o justo a ras de ellas, con la cremallera cerrada, pero que nunca que suba demasiado a pesar de que se trata de un tipo de chaqueta corta.