1- Antes de elegirlos...
Es importante que midas tu cintura y busques la talla exacta. Es fundamental saber que la mayoría de los vaqueros están hechos de algodón (aunque algunos incorporan pequeños porcentajes de fibras como lycra o elastano), por lo que con un par de usos sus medidas variarán en 2-3 cms, pero volverán a encoger con los lavados.
2- Bolsillos, ¿aliados o enemigos?
Su ubicación y forma nos pueden sumar o restar volumen en la zona del culo y las caderas. Los bolsillos traseros y muy ladeados siempre lo agrandarán, por lo que son preferibles los de tamaño medio y más hacia el centro. Igualmente, los que están desbocados en la parte delantera provocarán que, ópticamente, nuestras caderas se ensanchen.
3- Color: un elemento clave
Las tonalidades más lavadas o rasgadas tienden a proporcionar una sensación de mayor volumen, sobre todo en los muslos. Si los tienes anchos y lo que quieres es disimularlos, te funcionarán mejor los azules y grises muy oscuros, así como los negros. Estos tonos serán imprescindibles en los eventos nocturnos, pues te verás más arreglada.