Que Miroslava tiene un estilo innato es indudable. Sus mezclas y la capacidad que tiene para hacer brillar un estilismo a partir de una única prenda es algo que va en ella. Este es su segundo embarazo y, aunque en el primero apostó más por looks informales y casual, donde destacaban los vestidos más ‘sueltos’ y los zapatos planos, en este segundo está resaltando sus ‘temporales’ curvas mucho más.
Miroslava está eligiendo vestidos ceñidos y faldas tubo que suele acompañar de abrigos o chaquetas oversize. Inseparable de sus botas over the knee y de stilettos de colores muy básicos como el blanco o el nude, es poco común verla bajarse de los tacones.
Su embarazo no la ha hecho menos atrevida con los estampados eso sí, si te das cuenta, su secreto para llevarlos con más estilo que nunca es combinarlos con una prenda oscura y ajustada para no aportar más volumen del estrictamente necesario. Florales, pata de gallo, motivos geométricos… ¡todo vale para Mira!
Por el contrario, Blake se está estrenando con la maternidad (¿imagináis lo guapo/a que saldrá este bebé teniendo como papá a Ryan Reynolds?) y sus looks están sorprendiendo, ya que está rompiendo con todos los mitos establecidos de la ropa premamá. Vestidos híper ajustados, tacones vertiginosos, botas hasta la rodilla… su sex appeal ha subido por las nubes y su nueva figura destaca más que nunca.
Sin duda, uno de los looks más impactantes de Blake con los que ha lucido su ‘nueva’ curva de la felicidad ha sido el vestido amarillo vainilla de Gucci (de su colección Resort 2015) con el que se dejó ver en la Gala Angel Ball. Pero no solo en la red carpet consigue llevarse todas las miradas, sus looks de streetstyle durante el embarazo están siendo de diez. La actriz no renuncia a las tendencias, si se llevan las capas (una de las prendas estrella de la temporada), Blake se planta una multicolor con efecto trenca.
No cabe duda de que el embarazo… las sienta muy bien.