Ya ha cumplido más de una década como diseñadora y, a día de hoy, se puede decir que es una de las más valoradas del panorama fashion británico.
Comenzó haciendo prácticas en el taller de Christian Lacroix para, tiempo después, convertirse en la directora creativa de la firma Chloè. En 2001 decidió lanzarse a la aventura y crear su propia marca (con el apoyo del grupo Gucci detrás) con la que ha cosechado gran éxito y un gran número de adeptas.
Gwyneth Paltrow, Liv Tyler o Kate Hudson son algunas de sus fieles seguidoras, pero su lista de ‘compradoras, amigas y embajadoras’ de la marca no deja de aumentar. ¿Las últimas en sumarse? Cara Delevingne que rompió el dresscode de la última gala del MET en Nueva York con unos pitillo blanco de la diseñadora (era requisito imprescindible llevar vestido) o Nicola Peltz, actriz de la nueva peli de Transformers que ya ha paseado unos cuantos modelitos de la creadora británica por la alfombra roja.
Con sus diseños, femeninos, sensuales y en los que nunca utiliza pieles (está 100% comprometida con el respeto al medio ambiente) solo nos permiten decir… ¡larga vida a Stella!