Hace exactamente dos meses que terminó el juicio que determinará en muy pocas semanas si Daniel Sancho es el culpable o no del asinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Fue el pasado agosto del 2023 cuando la noticia de este crimen daba la vuelta al mundo, que lo dejaba completamente paralizado y con los ojos puestos en todo lo que posteriormente ocurriría en Tailandia. Desde entonces, han sido muchas las incógnitas que han rondado este caso. Preguntas sin respuesta ni explicación -por el hermetismo de esta trama- que verán la luz el próximo mes de agosto, cuando el Tribunal de Samui dicte sentencia sobre si el hijo de Rodolfo Sancho acabó con su vida por premeditación (recordemos que solo se declaraba culpable por la ocultación del cuerpo, declarándose inocente por el descuartizamiento y la ocultación de los documentos de identidad del cirujano).
'Socialité Club' ha hablado con el padre Miguel Garaizabal, un sacerdote instalado en Tailandia, con el que se puso en contacto el actor Rodolfo Sancho. El programa de María Verdoy ha conseguido hablar con este sacerdote, que se dedica a visitar a presos en las cárceles en Tailandia. Rodolfo le pide ayuda porque la situación es más complicada. Me cuenta la desesperación de un padre dispuesto a todo por ayudar a su hijo".
Además, ha dado más detalles de cómo surgió la llamada de Rodolfo: “Era por la noche, fue una llamada corta y me dijo si podía ir. Le dije que me quedaba lejos y que no podía ir a verlo. Me dio pena porque mis posibilidades de ayuda son complicadas. A mi me dio la impresión que entendió lo que pasaba. Nunca me dijo que su hijo era inocente. Él está aturdido y en la Luna”. ¡Dale al play al vídeo que encabeza la noticia para escucharlo!
Desde que saliera a la luz el mencionado caso, los padres del presunto culpable, Daniel Sancho, han optado por mantener, por lo general, el silencio. A excepción de unas declaraciones concedidas por Rodolfo en un documental de HBO, el actor ha tratado de mantenerse al margen de todo tipo de especulaciones. De la misma manera lo ha hecho Silvia Bronchalo, madre del joven, que a lo largo de estos meses ha permanecido en la 'sombra' en Tailandia. De hecho, las únicas imágenes que hay de ella -aparte de sus entradas y salidas de la cárcel o de la sala en donde se celebró el juicio- fueron hace pocos meses en Gran Buda de Koh Samui, localizado en Bang Rak, en donde ha aparecía con semblante serio y a donde llevó unas flores para ofrecerlas.
Sin embargo, a lo largo de estos meses, la relación entre los padres de Sancho ha estado marcada por la tensión. Fue en el pasado mes de febrero cuando Bronchalo interponía una denuncia contra el padre de su hijo por vejaciones. Tal y como adelantó en primicia 'Caso Abierto', mensajes supuestamente enviados por el protagonista de Isabel, durante aquellos días la calificó de "pirada" e "incapaz" y la acusaba entonces de padecer un trastorno bipolar, señalándole que una enfermedad así requiere de tratamiento psiquiátrico.
Unas acusaciones de las que rápidamente se defendía el actor a través de su despacho de abogados, que emitía un comunicado recogido por '20 minutos': "En un estado de derecho, cuando se acusa a alguien de un delito tan grave hay que demostrarlo. Se ha tratado de iniciar una causa basada en mentiras, prueba de estas mentiras lo constituye el hecho de que se ponga en boca de Rodolfo expresiones como las de "eres del pueblo llano" cuando él tiene muy presente sus orígenes. No se puede admitir que se diga que Daniel tiene traumas de la infancia imputables a Rodolfo puesto que es todo lo contrario. Siendo menor de edad ya decidió vivir con su padre".