Nika, exconcursante de 'OT', ataca a la industria musical en 'Socialité Club': "Se sufre, es ego y crueldad"

En el año 2002, la Academia de ‘Operación Triunfo’ volvía a abrir sus puertas a nuevos concursantes. Una edición en la que estuvieron presentes grandes artistas de nuestro panorama nacional como Manuel Carrasco o Beth, que hoy siguen completamente inmersos en la industria de la música. Sin embargo, como en todas sus emisiones, no todos llegan a dedicarse a ello al cien por cien, como ha sido el caso de Mónica Rodríguez, más conocida como Nika, que este 18 de julio del 2024 ha estado presente en el plató de ‘Socialité Club’, -el programa del corazón de Divinity, que se emite de lunes a viernes de 20:00 a 21:00 h-, para hablar de su nueva faceta como profesora de Yoga de famosos. ¡Dale al play al vídeo que encabeza la noticia!

Nika ha aterrizado en el plató de 'Socialité Club' con su ropa de Yoga -a lo que se dedica como profesora de numerosos rostros conocidos-. Aunque su voz cautiva a muchas generaciones y está presente en grandes escenarios -como la del Orgullo LGTBIQ+-, mayoritariamente se dedica a esta disciplina, que llega en "un momento de su vida que la transforma por completo": "El Yoga es amor, es gratitud, es estar presente. Llega porque era el momento. Llega en un momento muy complicado en el mundo de la música, que es ego y crueldad", aunque ha reconocido que, "el escenario es su vida".

En su intervención en el programa que ha presentado Antonio Santana, la cantante no ha querido desvelar a qué famosos entrena, a pesar de la insistencia del conductor: “No voy a decirlo porque es scereto profesional. Pero como artista se lo que puedo aportar. Fui la número 50 de España jugando al tenis y se lo que el Yoga puede aportar a un deportista. Ahora esta de moda cuidar la mente. Por la concentración, aceptación, amor propio… eso es lo que se trabaja a través de las posturas. Autoconocimiento, saber quién eres…”.

Además, ha contado en primera persona qué supuso para ella lograr el éxito en la música a comienzos de los 2000 y cómo gestionó la fama: "Fue un desastre en mi cabeza. Aquel momento yo era muy joven, me ha costado años asimilar… Primero doy gracias porque me siento muy afortunada por haberlo vivido, en eso te ayuda el yoga, dar las gracias, nos cuesta valorar lo positivo de nuestro día a día y aquella experiencia fue increíble".

Finalmente, ha desvelado el motivo por el que la música no es su principal fuente de ingreso: "La industria se choca con la sensibilidad y somos números y estamos trabajando con nuestro talento y se sufre un poco. La industria es muy cruel y superficial”.