París lleva días siendo capital del deporte mundial con la celebración de los Juegos Olímpicos 2024, que dieron comienzo hace ya dos semanas y que se clausurarán este próximo domingo 11 de agosto. Tres años después (los de Tokio 2020 tuvieron que posponerse un año debido a la pandemia por la covid-19), la mayor cita deportiva del globo está volviendo a dejar auténticas proezas, récords, alegrías, decepciones y muchas escenas para el recuerdo. También disparando la atención mediática sobre los protagonistas. Sin duda, una de las grandes figuras de estos campeonatos está siendo Marcus Cooper Walz, abanderado de España y medallista también en estos juegos. ¡Con él hemos hablado en 'Socialité Club'!
El programa de corazón de Divinity, que puedes ver de lunes a viernes a partir de las 20:00 horas, ha entrevistado al piragüista olímpico, que ha conseguido una medalla de bronce en el K4 500, compartiendo embarcación con Saúl Craviotto, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade. Marcus ha entrado en directo, a través de videollamada, para comentar sus impresiones con Antonio Santana, reconociendo estar "supercontento". "Ha sido espectacular, difícil de mejorar, solo se podría cambiar el color", reconocía tras haber vuelto a competir hoy y firmar un cuarto puesto con Antonio del Río.
El deportista se ha sincerado sobre la dificultad de competir a este nivel. "Pones el cuerpo al limite, el próximo paso ya es la muerte", ha bromeado durante su charla con el programa. Preguntado por el presentador sobre la primera llamada que efectuó una vez haber conseguido un nuevo podio, ha revelado que no le hizo falta. "¡Catorce familiares han venido a verme!", ha explicado.
El piragüista, nacido en Oxford y criado en Mallorca, ha destacado también, de su paso por París, el especial momento vivido en la ceremonia de inauguración, en la que fue abanderado junto a Támara Echegoyen. "Es una mezcla de emociones", reconocía sobre lo que experimentó, agradecido por el reconocimiento. Y ha hablado también de cómo ha sido su encuentro con el rey Felipe VI, valorando el apoyo de la familia real durante el campeonato y revelando un curioso detalle del monarca que le ha impresionado. ¡Dale al play al vídeo que encabeza esta noticia y descúbrelo!
A falta de dos jornadas para finalizar esta edición, parece que la delegación española se moverá, en lo que al medallero se refiere, en unos números muy similares a los que se obtuvieron en las citadas pasadas. A estas alturas, son 16 las medallas que ya ha asegurado la delegación española: en Tokio, Río de Janeiro, Londres y Pekín se consiguieron, respectivamente, 17, 17, 20 y 19 medallas. Lejos han quedado las 22 alcanzadas en Barcelona 1992, el récord histórico de nuestro país, pero también las 11 que se lograron en Sídney 2000, el registro más bajo de las tres últimas décadas.
Lo cierto es que, según los expertos en olimpismo, la cifra de Barcelona se podría haber alcanzado fácilmente, pero han sido numerosas las disciplinas en las que España se ha quedado a punto de conseguirlo. Además de esas 16 preseas (con tres oros, de Diego Botín y Florián Trittel en vela, María Pérez y Álvaro Martín en marcha y la selección masculina de fútbol), se han superado los cuarenta diplomas olímpicos, concedidos a aquellos deportistas o equipos que rematan entre la posición cuarta y la octava.