Ayoub Ghadfa, plata en los Juegos Olímpicos de París, se sincera sobre el bullying que sufrió

  • Ayoub Ghadfa ha conseguido hacerse con la medalla de plata en la final de +92 kg de los Juegos de París

  • El boxeador se ha sincerado en 'Socialité Club' sobre el bullying que sufrió en el instituto y su trayectoria en el deporte

Ayoub Ghadfa se ha convertido en uno de los atletas españoles más populares de los Juegos Olímpicos de París 2024. El boxeador, ya de vuelta del campeonato, ha aterrizado en el plató de 'Socialité Club', - el programa del corazón de Divinity que se emite de lunes a viernes de 20:00 a 21:00, para hacer un balance de su gran reto personal y profesional.

Ayoub Ghadfa habla sobre su experiencia en los Juegos Olímpicos

El pasado sábado, Ayoub ganó una medalla de plata en las Olimpiadas tras pelear con el uzbeko Bahodir Jalolov en la final de +92 kg. Tras conseguir su logro, no dudó en desplazarse hasta la grada para entregarle la medalla a su madre, que la compartió con su marido, padre del olímpico.

Ahora, el deportista ha afirmado en 'Socialité Club' estar "muy orgulloso del trabajo y sacrificio que ha tenido resultado". Aunque reconoce que todo competidor "quiere ganar el oro", es consciente de que ha hecho "un buen torneo" y de que ha cumplido su sueño, "ir a las Olimpiadas y ganar una medalla". Sin embargo, ha confesado a Antonio Santana que la ha dejado en el coche: "Se lo han llevado, me lo han aparcado", ha contado, razón por la que no ha podido enseñarla en directo.

La complicada adolescencia del deportista

Ayoub, de ascendencia marroquí, nació en Marbella en diciembre de 1998. Como consecuencia del bullying al que tuvo que enfrentarse desde muy joven, tomó la decisión de apuntarse a clases de kickboxing para poder defenderse. "Son momentos que no molan, cosas que no te gusta que te hagan, pero yo he motivado a todos los niños que sufren de bullying y demás a que no hagan caso, sigan entrenando fuerte y sigan su sueño porque los sueños se cumplen si eres constante", ha explicado ahora sobre sus duros momentos vividos.

Unos años después, tras haber realizado la prueba de Selectividad al finalizar sus estudios de Bachillerato, cogió las maletas y puso rumbo a Madrid para estudiar Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Al llegar a la capital, se apuntó a un gimnasio en el que un ojeador descubrió sus capacidades y le sugirieron cambiar de disciplina. "Me motivé con las Olimpiadas de Río. Vi a la gente en el centro de alto rendimiento y decía, 'qué guapo'. Fui a probar a kickboxing y me dijeron que probase boxeo. José Valenciano, mi entrenador, me dijo que iba a llegar lejos".