Encontrar un momento para estar solos es absolutamente imposible. Cuando no es Sinan, es Necmi y si no, Yasemin o cualquier otro compañero de la empresa. El caso es que pasar un rato juntos sin despertar sospechas es complicado. Aún así, Defne encuentra la forma de acercarse a su novio y sorprenderle colándose en su habitación para organizar una cita y despedirse con un tierno beso.
Sin embargo, poco más podrán hacer para verse durante la escapada de al empresa. Un malentendido provocará que una nota para Ömer acabe en manos de Yasemin, que cada vez más ilusionada con Ismail, cree que ha sido él quien la ha enviado.
Mientras Defne solo tiene ojos para Ömer, Sinam trata de aprovechar la excursión al lago para acercarse a ella y confesarle sus sentimientos. La asistente estará en una situación un tanto incómoda. No quiere ser maleducada con su jefe pero tampoco quiere que el diseñador imagine cosas que no son.