Ha llegado el día de las confesiones. O no. Defne se arma de valor y acude a casa del abuelo de Ömer para revelarle la verdad sobre su relación con Ömer y su pacto con la señora Neriman. Sin embargo, no se lo permitirá. Tampoco Sude podrá hacerlo. Su padre, Sinan y Koray se presentan en casa de Ömer para evitar la catástrofe sin imaginar que ponerse del bando del diseñador provocará un nuevo problema familiar. Cansada de que todos se pongan de parte de su primo, Sude abandona a su familia y se enfrenta a su exnovio. "Pienso contárselo. Sé la verdad y voy a contarla. Lo haré y os aviso que vais a sufrir mucho."
Sin embargo, Ömer no tarda en sospechar. ¿A qué viene esa improvisada reunión familiar? ¿Qué quería contarle Sude? Las cosas no le cuadran y, probablemente se compliquen aún más con la visita de Defne. No puede ser casualidad que en apenas unas horas todo el mundo se haya presentado de forma repentina en su casa.
La presión de Neriman no deja actuar a Defne, que le pide al diseñador un voto de confianza. "No pienses, no preguntes. Te preocupa, pero déjalo estar. No estarás conmigo si no respondo a tus preguntas, ¿verdad?", le pregunta entristecida. Él vuelve a dejárselo claro. "Si no me lo dices, ni estamos juntos ni separados. No podemos tener una relación plena porque está todo en el aire. Dices que me olvide pero, ¿cómo quieres que confíe? No es justo para mí. Tienes que irte".
Su relación es una auténtica locura llena de altibajos que Ömer no entiende. Y es que la diseñadora, aunque se niega a contarle la verdad, le hace una propuesta que difícilmente podrá rechazar. "Vivamos juntos. Déjame quedarme un tiempo para callarlos a todos". ¿Qué hará el diseñador?