Melis Bürsin, contra el sexismo en la moda infantil: "Quiero un niño que sea tan colorido como quiera"

Es uno de lo grandes pilares de Kerem Bürsin y aunque nunca pretendió ser un personaje público, la fama de su hermano ha convertido a Melis Bürsin, sin quererlo y sin buscarlo, en toda una influencer. El éxito arrollador de 'Love is in the air' no solo disparaba la popularidad de su hermano sino también la suya. Todo el mundo quería saberlo todo del actor turco y eso incluía conocer a su familia. ¿Quiénes formaban su entorno? Poco a poco empezaron a trascender datos de los Bürsin y Melis se ganaba el cariño de los seguidores del actor. Su cercanía, la buena sintonía entre los hermanos, el cariño con el que Kerem siempre ha hablado de ella... Melis era ya una estrella de las redes y ha aceptado esa fama con naturalidad y humildad.

¡Y también la ha aprovechado! La hermana del protagonista de 'Love is in the air' ha sabido manejar las redes sociales con inteligencia. Y no solo las ha utilizado para mostrar su día a día. Tras el nacimiento de Theo, (al que puedes conocer dando al play en el siguiente vídeo), Melis se ha convertido en 'Mum influencer' y ha querido y sabido transmitir un importante mensaje a todos sus seguidores. Con la llegada de su único hijo, el mundo de Melis cambió y se dio cuenta de algunas cosas que hasta ese momento habían carecido de importancia para ella. Y una de ellas le empujó a crearse otro perfil en las redes en el que habla de moda infantil. Una moda con un marcado carácter sexista que disgusta a la hermana del actor.

Decidida a crear conciencia sobre ello, empezó a escribir sobre ropa infantil en lo que iba a ser un blog de alimentación para niños. "Cuando mi hijo crecía se enfrentó al hecho de que la moda para los niños se adhiere a los estereotipos de género. Tiburones con dientes afilados, dinosaurios junto con verdes y marrones parecían ser la base de la moda de los chicos. No es difícil darse cuenta de cómo educamos a los niños para que sean los mismos estereotipos de los que les acusamos como hombres", ha comentado Melis, que no ha querido limitar caer en esas limitaciones a la hora de vestir a su hijo.

Melis se rebeló contra esos estereotipos creados por adultos y que marcan a los niños desde la más tierna infancia. Ni el rosa de niñas ni el azul es de niños. Ese es el mensaje que ha lanzado a través de sus redes. Melis se negó y se niega a poner barreras a su hijo, a limitarle, a poner trabas a su forma de ser y expresarse. Quería y quiere un hijo libre. "La moda es expresión de uno mismo, es una forma de conformarse o de crear una identidad. Busco constantemente romper ese molde y criar a un niño que pueda ser tan colorido y divertido como quiera dentro del imaginativo mundo que es ser un niño".

Theo se ha convertido en el motor de Melis y su marido. Desde que naciera el 12 de enero de 2019, el pequeño se ha convertido en el centro de su vida. Todos en la familia se desviven por él, especialmente desde que le diagnosticaran autismo no verbal hace un par de años. Desde ese momento, el familia se ha volcado con el pequeño con el fin de hacerle más fácil un mundo y un entorno que, tal y como su propia madre ha dicho, "no fue diseñado para él".

El diagnóstico de Theo fue un duro golpe, pero la hermana de Kerem y su marido, Fadi Abadir, no tardaron en reponerse del shock. Más unidos que nunca, decidieron afrontar una realidad que en un principio sintieron que les venía grande. Los miedos y las dudas se apoderaron de ellos, pero ahora, dos años después, Melis puede hablar desde la calma que da la experiencia y aunque reconoce que ha habido momentos duros deja claro que, pese a todo, la vida es mejor con Theo. Reconoce que ha sido y es un camino difícil, pero nunca ha bajado los brazos. "Recuerdo el día que Theo fue diagnosticado con autismo y nuestro mundo se puso completamente patas arriba. Hablo mucho acerca de lo diferente que es nuestra realidad de todos los demás a nuestro alrededor", decía hace algún tiempo Melis. Sin embargo, juntos van superando etapas. Theo va dando pasos de gigante y aunque tiene necesidades especiales, no deja de ser un niño como cualquier otro. Un niño feliz gracias, sobre todo, a sus padres.