El jurado tendrá que evaluar a las dos finalistas en base a su expositor y a la calidad de sus cupcakes. Cada repostera tiene dos horas para crear mil cupcakes y colocarlos en el expositor que ellas mismas deben diseñar gracias a la ayuda de unos carpinteros. Deben realizar un expositor que represente la ética de las Chicas Scout para que luzca en el centenario y que refleje un siglo de éxitos y encarne el espíritu del lema de este año "Siempre verdes".