'Mundos opuestos' ya está aquí y nos ha conquistado con un primer capítulo en el que por fin hemos descubierto la historia de amor de Doğa y Fatih. Ellos son los grandes protagonistas de esta ficción que nos ha enganchado desde el minuto uno y que nos ha dejado con ganas de más. ¿Qué pasará entre la pareja? Si quieres averiguar qué ocurre a partir de ahora entre ellos, no puedes faltar a tu cita diaria. De lunes a viernes a las 21:30 horas, las nuevas entregas de 'Mundos opuestos', el nuevo fenómeno turco de Divinity que no te puedes perder.
El año nuevo nos ha traído una de esas historias que tanto nos gustan. Protagonizada por Barış Kılıç, Evrim Alasya, Sıla Türkoğlu, Sibel Taşçıoğlu, Müjde Uzman, Doğukan Güngör y Settar Tanrıöğen, 'Mundos opuestos' gira en torno a la complicada historia de amor de Doğa y Fatih, dos jóvenes criados en ambientes muy diferentes. Mientras ella ha sido educada en un ambiente abierto por una madre moderna, él proviene de una familia conservadora y con fuertes valores religiosos. Eso supondrá un choque entre sus familias, que no verán con buenos ojos una relación que consideran que es imposible y que la familia de Fatih intentará destruir le pese a quien le pese.
Aunque tenía claro que quería convertirse en odontóloga y ser una mujer independiente, la vida de Doğa podría estar a a punto de dar un giro inesperado que pondrá a prueba sus principios y su amor. Después de algunos meses de relación con Fatih, la joven sospecha que podría estar embarazada y acude a un centro médico para realizarse unas pruebas que confirmen si es así. ¿Qué pasará si finalmente se confirma que está embarazada? ¿Tendrá su madre razón y eso podría llevarla a abandonar su sueño y a convertirse en una mujer dependiente?
'Mundos opuestos' ha aterrizado en Divinity avalada por el éxito que ha cosechado en su país y la polémica que ha generado al presentar abiertamente los choques ideológicos y los actos de violencia que generan hacia las mujeres. Desde su estreno en Turquía, los tribunales la tuvieron en el punto de mira hasta que finalmente fue censurada al considerar que una de sus escenas dañaba "las buenas costumbres y tradiciones de las mujeres turcas". La justicia dictó sentencia y suspendió la ficción durante cinco capítulo e impuso una multa de 1,5 millones de liras turcas al canal de televisión en el que se emite.