El sótano se ha convertido en un lugar habitable, un espacio para el ocio dentro y fuera. Con un bar precioso y unas originales ventanas con unas puertas de tres metros y medio. Fuera podrán disfrutar de una barbacoa o de unas pizzas gracias al horno de piedra que han montado en el jardín. Además la afición de Ronda por el baloncesto ha creado un sentido personalizado a este cuarto con butacas de campo deportivo.