Victoria y Ryan viven en una casa construida en 1892. A pesar de que a Josh le encantan los tablones de sequoia con los que han revestido una de las paredes enseguida encuentra varios problemas. Tendrá que lidiar con la falta de espacio, arreglar el suelo de madera y colocarles un horno y una nevera nuevos. La pareja acepta el trato y empiezan la reforma.