Carolyn y Jeff compraron su primera casa hace ocho años. Aunque la casa no cumplía con todos los requisitos que pedían, el marido de Carlyn prometió reformarla y darle un aspecto que les convenciera a los dos. Sin embargo han pasado los años y no ha cambiado en absoluto lo que ha colmado la paciencia de Jeff que no aguanta más. La casa cuenta con una cocina disfuncional demasiado pequeña, un baño que carece de intimidad, un pequeño dormitorio principal y no hay lugar para el entretenimiento y las visitas.