Malvadas, controladoras, perversas, malignas, siniestras.... Las madres de las novelas turcas se las traen. En cada serie, los protagonistas han tenido que lidiar con algunas progenitoras de armas tomar. 'Kara Sevda', 'Amar es primavera', 'Hayat', 'Dolunay', 'Erkenci kus'... Ninguna de las ficciones emitidas por Divinity se libra. ¡Mucho ojito con estas madres!
La primera en hacer de las suyas en Divinity fue Vildan. La madre de Nihan es de esas mujeres a las que hay que tener controladas. Le robó el novio a su hermana Leyla cuando estaban a punto de casarse, hizo de la vida de su hija un infierno y la obligó a casarse con Emir para proteger a su otro hijo y le está haciendo la vida imposible al pobre de Kemal.
¡Menudo curriculum! Eso sí, en su defensa diremos que, aunque un poco adelante, enmendará sus errores y se convirtirá en la mejor aliada de su hija.
Pero Vildan no es la única madre que complica la vida a su hijo en 'Kara Sevda'. Aunque en versión bondadosa y sin cometer ningún tipo de maldad, Fehime, la madre de Kemal también tiene lo suyo. La matriarca de los Soydere es una mujer controladora en lo que se refiere al amor de su hijo. Obsesionada con Asu, hace todo lo posible por mantener lejos a Nihan y nada más comenzar la serie no dudó en plantarse en su casa para poner los puntos sobre las íes.
Y la lista continúa. Önem Dinçer es una mujer peligrosa. Ambiciosa, segura de sí misma, distante y peligrosa. La madre de Ayaz es de la que quiere tenerlo todo bajo control. Todo debe hacerse como ella dice y quiere. Si no es así, toma represalias y se venga.
Mehmet y Ayaz lo saben bien. A punto estuvieron de morir al quedar atrapados en un incendio que Önem había planeado. ¿Alguien se atrevería a plantarle cara a esta mujer?
Tampoco nuestro adorado Can Yaman se ha librado de lidiar con unas madres poco amorosas y un tanto malignas. La primera fue Hüma, la madre de Can Divit en 'Erkenci kus', una mujer arrogante y altanera que hará la vida imposible a Sanem. Su maldad era tal que no dudó en aliarse con Yigit para tenderles una trampa que, a punto, estuvo de arruinar sus vidas.
Can Yaman no ha tenido suerte con sus madres en la ficción. Si Hüma era malvada, la señora Leman no tenía nada que envidiarle. La madre del actor en 'Dolunay' arruinó la vida de su hijo siendo un niño. Y es que el pobre Ferit, que descubrió que su madre estaba siendo infiel a su padre en su más tierna infancia, tuvo que cargar con ese peso toda su vida.
Pero no solo eso, la señora Leman cumplía a la perfección con el estereotipo de suegra malvada y trataba con desprecio a la pobre Nazli. ¡Qué paciencia tuvo que tener!
Y la última de las madres de Can Yaman que hemos conocido ha sido Sedef. No podemos decir que la madre del actor en 'Inadina ask' fuera un ser malvado pero lo cierto es que abandonó a su hijo siendo un niño y le traumatizó de por vida. Así que no. No nos cae bien.
Y otra de las que se olvidó de sus hijos y se largó dejándolos al cuidado de su abuela fue la madre de Defne en 'Te alquilo mi amor'. La protagonista de esta historia se crió sin su madre que decidió dejarles para vivir su vida y empezar de cero en otro país.
Y las últimas de esta lista que estamos seguros de que se seguirá ampliando son las madres de los protagonistas de 'Hayat'. La verdad es que los hermanos Sarsılmaz no tuvieron demasiada suerte. La madre de Murat le abandonó, intentó estafarle, tiró a su ayudante por las escaleras y conspiró contra la familia. Lo hizo todo mal y por eso su triste final no nos extrañó a nadie.
Pero no era la única mala madre de la familia. La mamá del benjamín también era una mujer peligrosa. Durante toda la serie, Derya no paró de hacer de las suyas. Conspiró contra Murat para quedarse con el negocio familiar, organizó un robo en el que salió herido su propio hijo y se alió con Emre para alejar a Hayat.
Después de leer todo esto y ver de lo que son capaces, nunca más nos quejaremos de nuestras madres. Al lado de ellas son auténticos angelitos.