Georgina Rodríguez ha hecho su gran reaparición en Cannes un mes después de ser madre por segunda vez y perder, desgraciadamente, al otro bebé que esperaba. Esta es la primera vez que la modelo acude a un evento de estas características después de dar a luz el pasado 18 de abril, aunque previamente se ha dejado ver en sus redes sociales a través de alguna fotografía. Pese al dolor que aún debe estar pasando, la novia de Cristiano Ronaldo, consciente de que la vida sigue, ha retomado sus compromisos profesionales en una de sus citas favoritas.
Los curiosos se aglomeraban en la puerta del hotel intentando descubrir quién se encontraba en el lujoso coche que llevaba a la de Jaca, que aterrizaba en la ciudad francesa vestida con un mono de cuero negro, manga larga y pantalón tipo capri que ha conjuntado con gafas de sol de Balenciaga, joyas de Chopard, dos bolsos Birkin en diferentes tamaños y un moño bajo. Con una leve sonrisa, Georgina no se despegaba de su teléfono móvil, probablemente muy pendiente de cómo se encuentran la recién nacida y sus cuatro hermanos.
No obstante, el gran momento llegaba la tarde de este miércoles, cuando la empresaria posaba en la alfombra roja, acaparando todo el protagonismo en el desfile de rostros conocidos. Rodríguez brillaba con un espectacular vestido largo de corte sirena con más de 120.000 cristales swarosvki creado por Ali Karoui, diseñador en el que ya ha confiado en otros actos. Un espectacular diseño que ha conjuntado con unos pendientes verde esmeralda, un recogido sofisticado con el que dejaba al descubierto el escote de la espalda y un maquillaje inspirado en el glamour clásico de Hollywood.
El de Cannes es su segundo viaje, ya que recientemente estuvo recargando pilas en Portugal, junto a Cristiano y los niños. Georgina se ha alojado en el exclusivo hotel Barriere Le Majestic, donde disfrutó de un delicioso almuerzo a su llegada, sentada en la terraza de su habitación con unas increíbles vistas al mar.
En esta ocasión ha viajado sin su familia, acompañada únicamente de su íntimo amigo y fotógrafo Nicolas Gerardin. Y es que probablemente será una estancia fugaz, pues no estaría dispuesta a estar separada demasiado tiempo de la pequeña de la casa, el sentido de su vida en estos momentos. Muy poco a poco, la modelo y el futbolista están retomando su rutina, centrados en sus respectivas agendas y en el cuidado de sus retoños.