Mucho ha cambiado la vida de Ion Aramendi en este último tiempo. Y siempre para bien. Más allá de su evidente éxito profesional (el vasco ha pasado de ser reportero de 'Sálvame' a uno de los presentadores del momento, sobre todo desde que fichó por 'Supervivientes'), ya son varios los hitos personales que ha cumplido antes de los 45. Desde que inició su relación con María Amores cuando estaba en la universidad, el periodista ha ido creando una familia que está a punto de hacerse numerosa.
En 2013 se estrenaron con Ion, el mayor. Cinco años después vino el segundo, Lucas. Y ahora, en cuestión de meses, nacerá la tercera, una niña cuya llegada "ha sido una sorpresa total y absoluta, no era nada buscada". Tal y como contó él mismo en una reciente entrevista para Lecturas, tanto él como su mujer se quedaron "en shock" después de haber "bajado la guardia" y haberse autoconvencido de que habían cerrado el cupo. Sin embargo, ahora que se va acercando el día de conocerla, Ion y María están viviendo un revoltijo de emociones que él ha querido plasmar en su Instagram.
A través de una carta abierta a su 'yo' de 14 años, Aramendi ha hecho balance de todas las experiencias que han ido cargando su mochila vital, tanto las buenas como las no tan buenas. Aunque le diría "pocas cosas", sí que le advertiría que "los miedos, las incertidumbres, los nervios, las derrotas y los malos momentos" que le atormentan en la preadolescencia "son siempre pasajeros, que tarde o temprano pasan, que hay que vivirlos como vienen, pasándolo mal, y que hay que afrontarlos de cara".
Eso sí, a ese crío que treinta años más tarde se convertiría en una estrella de la televisión y en un orgulloso padre de familia, también le ha aconsejado que disfrute "de los buenos momentos, las risas, las victorias, los abrazos y los besos", porque igual que lo malo, "también son pasajeros", y que "hay que exprimirlos" antes de que sea tarde.
Pero "lo mejor de todo", tal y como termina este emotivo post de Ion Aramendi que tantas reacciones positivas ha recibido, es que su 'yo' de 14 años tampoco necesitaba tanto consejo. "Ahora que miro hacia atrás veo que nos dimos mil hostias pero que siempre nos levantamos, y que hemos vivido siempre exprimiendo cada minuto, también celebramos siempre todo, y que hemos abrazado y besado todo lo que hemos podido", ha resumido. Ahora, su mayor reto es que sus hijos Ion, Lucas y la niña que esté en camino logren ser tan felices como él y educarles como personas "agradecidas, humildes y luchadoras". Si lo consiguen, por experiencia propia, la vida "te llevará donde quieras", ha escrito.