Ana Peleteiro está en uno de sus mejores momentos, tanto a nivel profesional como personal, sobre todo tras la reciente noticia de su embarazo junto a Benjamin Campaoré. Siempre discreta con su vida privada, la atleta se ha abierto en canal y hablado como nunca sobre las etapas más duras de su vida en el programa Las Uñas, abordando el tema de la adopción.
La deportista explicaba a Sindy Takanashi que cuando se pusieron en contacto con sus padres adoptivos, que llevaban bastante tiempo esperando ese momento, le dijeron que había un “pequeño problema”. Ellos inmediatamente pensaron que su hija tenía algún tipo de discapacidad, pero la realidad era bien distinta. Los del centro de adopción les comentaron que era “un poco morenita”, un rasgo que importaba “una mierda” a sus padres, que la querían fuese cual fuese su color de piel, “como si es azul”.
Tenía tan solo dos días de vida cuando llegó a casa de este matrimonio gallego. “Yo pensaba que mi madre había muerto en el parto y que por eso mis padres me habían adoptado. Para nada”, comentaba en este espacio que es muy común en los niños adoptados que “se monten su propia película” respecto a su historia personal. “Hay niños que tienen amigos imaginarios, pues yo me imaginé que mi madre murió en el parto y por eso tenía padres adoptivos. Creo que es un juego como para que no te duelan tanto las cosas, protección”, reflexionaba.
De hecho, Peleteiro no recuerda el momento que tomó conciencia de que era adoptada. “Si te soy sincera no recuerdo el día ni la conversación de sentarme con mis padres, yo crecí sabiendo eso. O sea yo era negra y toda mi familia era blanca, yo sabía que algo pasaba pero no recuerdo el día en el que le pregunté a mi madre, ¿mamá, yo por qué soy de otro color?”, era algo “tan normal” que nunca lo percibió como algo “raro ni dañino”.
Hace seis años, sin embargo, quiso indagar un poco más sobre el motivo por el que acabó en esa familia: “En 2016 le digo a mi madre ‘de qué habrá muerto mi madre, ¿por el parto?’. Y me dice: ‘¿Pero qué dices? Tu madre no está muerta. Tu madre te abandonó, dio a luz en casa ella sola y te llevó a menores en Coruña y la única información que dio fue que no quería que nadie de su familia te adoptase, y que tenías una hermana”.
La campeona olímpica necesitó un tiempo para gestionar la realidad: “Enterarte de repente que tu madre te ha abandonado es más heavy, con 20 años que tenía en ese momento. Lo llevé muy mal, y fue como ‘ostras al final soy adoptada porque me abandonaron’. Empiezas a plantearte cosas”, reconocía la deportista, que hace unos días aclaró a Toñi Moreno que nunca ha tenido la necesidad de buscar a su familia biológica por todo el amor que ha recibido en su verdadera familia.