Tras cinco años luchando contra dos duras enfermedades, Jorge Fernández está feliz porque ha vuelto a ser el que era antes. El presentador tuvo una subida de mercurio en la sangre a la que se sumó la picadura de una garrapata que derivó en la enfermedad de Lyme, lo que le hizo perder 13 kilos. Para él ha sido una etapa "muy dura" que ha estado marcada por cantidad de visitas a distintos médicos que no terminaban de dar con lo que le estaba ocurriendo. Ahora, cinco años después de empezar a perder peso, por fin puede decir que está recuperado.
El presentador, con motivo de su 50 cumpleaños, ha concedido una entrevista a la revista 'Men's Health' en la que ha contado cómo vivió realmente estos años de dura enfermedad. Jorge Fernández recuerda que "cada día" se encontraba peor y que no daban con un diagnóstico. "Un año, dos años, tres años y nada. Y tres años es mucho tiempo viéndote mal, cada vez peor, sin que nadie dé con la tecla, sin que nadie sepa lo que tienes. No podía levantar ni un vaso. Me dolía todo. Mi cuerpo rechazaba hasta el agua. No podía verme en el espejo. Sentía un rechazo hacia mí mismo brutal", ha contado en el medio citado anteriormente.
Jorge Fernández no se olvida de que, durante esa "época durísima", echó muchas lágrimas antes de salir a grabar su programa. "Tenía que haberme retirado porque estaba fatal, pero soy muy cabezón", considera ahora. El presentador recuerda que, muchos días, en el camerino, dos minutos antes de salir a grabar, se miraba en el espejo y llamaba a la sastra para pedirle, con lágrimas en los ojos, que le cogiese un poco más la camisa porque había vuelto a adelgazar. "Salía como podía, entraba a plató forzando la sonrisa", explica.
Tras cinco años complicados, tanto física como psicológicamente, el presentador está feliz porque ha vuelto a ser "el mismo otra vez" y ha recuperado la forma física que ha perdido con una impactante bajada de peso provocada por las dos enfermedades que ha sufrido durante más de un lusto.