Jorge Fernández es un verdadero incondicional del deporte, la vida activa y los hábitos saludables. Su cuenta de Instagram es el mejor ejemplo: en buena parte de sus publicaciones reflexiona ante sus más de 170 mil seguidores sobre los beneficios de la actividad física o desmonta mitos sobre esta materia. En relación con ello, también suele visibilizar los problemas de salud. El bienestar físico y emocional son sus máximas, y por eso recientemente se ha atrevido a abrir otro importante melón sobre la vida sana: el de la nutrición infantil y los riesgos que se pueden derivar de esta si no se cuida correctamente.
El hecho de padecer una acumulación de metales pesados, a la que se sumó la enfermedad de Lyme que también padeció, derivó en un importante cambio físico sobre el que el presentador también ha hablado en redes. Todo lo vivido hizo que Jorge, licenciado en Ciencias del Deporte y un apasionado del ejercicio, que ha defendido frente a las restricciones, estudiase mucho respecto de salud y de temas digestivos. Y que desde hace un tiempo haya decidido servirse de sus redes sociales para concienciar y aportar sus conocimientos.
Es lo que ha ocurrido en una de sus últimas publicaciones. Jorge ha comenzado hablando de la importancia de formar nutricionalmente a los más pequeños de la casa para que adopten buenos hábitos desde un principio, apuntando a que se trata de una responsabilidad de los padres para evitar que sufran enfermedades en un futuro. Como él mismo ha aportado, el dato es demoledor: 4 de cada 10 niños de entre 3 y 19 sufren de obesidad o sobrepeso. Y en relación con ello ha querido dejar clara su posición: "Los niños también tienen que comer comida de verdad, de humanos", ha escrito.
El presentador ha apuntado directamente hacia la industria alimentaria, a la que considera responsable de que se promocionen en exceso productos ultraprocesados como opciones adecuadas para los niños, necesarias para su desarrollo y crecimiento por ser supuestamente fuente de energía y rendimiento académico. La realidad es que, según ha explicado, verdaderamente son perjudiciales para su salud. "Esos productos están llenos de azúcares, harinas refinadas, grasas trans, aceites vegetales…", ha asegurado.
No solo podrían ser una fuente de problemas relacionados con el peso, como bien ha puntualizado el de Alicante, sino que también podrían provocar otro tipo de afecciones. Jorge ha alertado de los posibles riesgos derivados de un consumo habitual de este tipo de opciones alimentarias: podrían resultar en una diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares o incluso, en edades más avanzadas, algún tipo de cáncer.
Para concluir, el también actor ha querido resaltar algunas paradojas que se producen con el uso de ciertas herramientas que miden lo "saludable" de cada alimento, y que pueden acabar considerando más sano, por ejemplo, unos bollos que unas anchoas en aceite de oliva. Por eso, Jorge ha retomado en sus últimas palabras la idea inicial: han de ser los padres y madres quienes tomen la iniciativa y reduzcan al mínimo el consumo de estos productos. "Los niños/as tienen que comer comida, y de vez en cuando darse alguno de estos caprichos. Pero no al revés", ha sido su resumen final.
El post de Fernández ha sido muy aplaudido por sus seguidores, que han celebrado que un personaje público como él ponga el foco sobre este tipo de cuestiones, denuncie estas prácticas y abra debates, aportando datos y conocimientos. "Tu imagen y popularidad ayudan muchísimo a promover hábitos más saludables", se ha podido leer en uno de los comentarios.