Jane Fonda ha sido diagnosticada con un cáncer linfático. La actriz estadounidense ha querido hacer pública la noticia a través de un comunicado emitido en sus redes sociales, donde a pesar de las malas noticias, se ha mostrado muy optimista.
La icónica intérprete ha asegurado que no piensa parar y que continuará trabajando y luchando como activista medioambiental todo el tiempo que su cuerpo y su enfermedad se lo permitan. Fonda, que no es la primera vez que tiene que enfrentarse al cáncer, ha comenzado y el tratamiento de quimioterapia.
"Mis queridos amigos, tengo algo personal que quiero compartir. Me han diagnosticado un linfoma no Hodgkin y ya he comenzado el tratamiento de quimioterapia", escribe a través de sus redes. "Este es un cáncer muy tratable. El 80% de las personas sobreviven, así que me siento muy afortunada", explica la oscarizada actriz, que recibirá "tratamiento de quimioterapia durante seis meses".
"Créanme, no voy a dejar que nada de esto interfiera en mi activismo medioambiental", asegura la actriz, quien se ha definido a sí misma como "una privilegiada" por tener "seguro médico", algo de lo que no pueden presumir muchos de sus compatriotas. "Muchas familias no tienen acceso a los tratamientos que yo estoy recibiendo y eso no es justo", explica mientras aprovecha para hacer una crítica al sistema de salud estadounidense.
"Tenemos que hablar mucho más no sólo de curas, sino de causas para poder eliminarlas. Por ejemplo, la gente necesita saber que los combustibles fósiles causan cáncer. También los pesticidas, muchos de los cuales son basados en combustibles fósiles, como el mío”, ha dicho mientras sacaba una vez más su vena activista.
En apenas unas horas, la publicación de Jane se ha llenado con miles de mensajes de apoyo y ánimo tanto por parte de sus seguidores como por la de amigos y compañeros de profesión, como la actriz Lily Collins, con quien mantiene una estrecha relación desde hace años.
Para la protagonista de 'Barbarella', que se ha mostrado muy optimista ante esta situación, esto solo es un bache en el camino y una nueva oportunidad de aprendizaje. "El cáncer es un maestro y yo estoy poniendo atención a todas las lecciones que me está dando. una de las cosas que me ha enseñado es la importancia de tener una comunidad que nos haga ver que no estamos solos", ha dicho la activista, a quien en el año 2018 tuvieron que extirparle un tumor en el labio. Ocho años antes, en 2010, durante una revisión ginecológica rutinaria, le descubrieron un tumor benigno en el pecho. "Tuve un pequeño susto por culpa de un tumor no invasivo en el pecho, pero ya lo tengo fuera", dijo tras la intervención.