En cuanto fue consciente del impacto que tenía llamarse Cristina Pedroche, la presentadora tuvo claro que debía aprovechar ese altavoz que le da la fama para divulgar. Contar con casi tres millones de seguidores en Instagram no solo iba a servir para recibir odio día sí, día también. La de Vallecas es muy consciente de que al otro lado hay mucha gente, la mayoría, que la escucha con atención. Y aprovechándose de ello, son muchas las realidades a las que ha querido dar visibilidad.
La última tiene que ver con la menstruación. Perpleja por el enorme "desconocimiento" que existe sobre el cuerpo femenino, son ya infinitas las ocasiones en las que ha intentado romper con el tabú que existe en torno a la regla. La última ha sido a través de este story en el que, un sábado cualquiera, la Pedroche ha mostrado cómo se encuentra tanto física como emocionalmente cuando está, como dice ella, "muy reglosa".
"Me veo y me siento tan mal que ni un filtro me iba a ayudar hoy", ha expresado con honestidad. "No me apetece mucho, pero voy a intentar arreglarme para salir a cenar, que hambre sí tengo". Esta foto y el texto que le acompaña, por muy banal que parezca, es una forma de no edulcorar los cambios hormonales y corporales, también en el humor y en el apetito, que provoca la menstruación y de los que muy pocas influencers hablan.
Tal y como expresó hace unos meses en un evento relacionado con este tema, para Cristina Pedroche es fundamental aprender a "naturalizarla", no olvidarse de que es "un proceso natural", que "cada regla es diferente" y que no podemos culpabilizarnos por las consecuencias que esta pueda acarrear. "No importa si este mes estamos más hinchadas que de costumbre o tenemos más antojos que nunca, o incluso, más activas y contentas. Lo importante es ser nosotras mismas", reivindicó.
Otra de las cuestiones en las que la colaboradora de televisión se ha volcado es en el uso de la copa menstrual. Probablemente, visto su nivel de influencia, son muchas las mujeres que se hayan pasado a este sustituto del tampón habitual. "Las copas menstruales son perfectas para generar esta relación cercana con nuestro cuerpo, porque podemos observar nuestra regla, ser más conscientes, y vivirla sin miedo ni ascos. Y lo más importante: son sumamente respetuosas con nuestro equilibrio íntimo y sobre todo, con el medio ambiente", aconsejó.