La muerte de Isabel II ha afectado enormemente al pueblo británico. La monarca más longeva de la historia de las monarquías europeas ha dejado un gran vacío en los corazones de miles de personas que a día de hoy continúan haciendo cola para despedirse de ella tras su muerte. Mientras sus restos mortales esperan a ser enterrados, colas kilométricas de fieles y curiosos hacen fila a las puertas del Westminster Hall, donde se ha instalado la capilla ardiente. David Beckham, quien mantuvo una cercana relación con la difunta monarca y llegó a ser condecorado Caballero del Imperio británico, no ha querido perder oportunidad de despedir a su reina. El sir ha sido visto visiblemente afectado y al borde de las lágrimas dentro del Parlamento británico, al que ha accedido después de más de 12 horas de espera.

Dada su posición, David Beckham podría haberse ahorrado la espera. Sin embargo, el exfutbolista ha preferido dejar a un lado sus privilegios y caminar, como uno más, junto al resto de ciudadanos británicos y extranjeros que han querido dar su último adiós a Isabel II. La espera ha sido larga y tediosa, sin embargo David no ha perdido el sentido del humor ni la sonrisa, a pesar del cansancio.

Preguntado por una reportera de la BBC, el caballero británico ha confesado tener bastante "dolor de espalda y de pies", aunque tanto para él como para todos los allí presentes, las molestias merecen la pena por un momento así. Desde las 2 de la madrugada, hora en la que esperaba la cosa fuese "más tranquila", hasta alrededor de las 15.30 de la tarde y tras recorrer 8 kilómetros de distancia. Todo por apenas unos minutos frente al féretro. "El exdelantero del Manchester United finalmente llegó al ataúd de la Reina alrededor de las 15.30 horas después de hacer fila durante 13 horas, y tardó solo unos segundos en inclinar la cabeza antes de pasar a dar paso a las personas que estaban detrás de él", afirman desde el británico diario Daily Mail.

"Todos estamos aquí para celebrar la increíble vida de nuestra reina y creo que esta experiencia está destinada a ser compartida con todos", comentaba para la BBC en la recta final de la fila mientras hablaba de su experiencia, donde ha tenido tiempo para charlar con sus compañeros de fila, hacerse fotos con los seguidores que le han reconocido y compartir snacks, como patatas, sándwiches, café o dónuts.

Ya dentro de Westminster Hall, la imponente sala con más de nueve siglos de historia del parlamento británico en la que se guarda vigilia durante las 24 horas del día al féretro de Isabel II, David Beckham se ha mostrado visiblemente emocionado. El británico no ha podido evitar contener las lágrimas, mientras honraba y recordaba a su querida reina.

Este gesto del deportista ha sido enormemente aplaudido, quien ha demostrado con su nobleza y humildad ser la personificación del auténtico caballero inglés.