Elena Tablada está atravesando una etapa bastante complicada. El pasado 17 de agosto, la diseñadora utilizaba las redes sociales para anunciar que había decidido separarse de Javier Ungría. Después de seis años juntos y una hija en común, la empresaria tomaba esta decisión en búsqueda de “respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad”. No obstante, lejos de hundirse, ha hecho balance y ha compartido en sus redes sociales una reflexión sobre las nuevas puertas que se abren de cara a esta nueva temporada.
“Así despido a, probablemente, el verano más aleccionador de mis 41 años de vida. Sabiendo que el sol igual que se va vuelve a salir y que la vida son momentos que nos ayudan a crecer. Voy a por ti otoño y voy con todo”, ha acompañado estas palabras con una imagen tomada en Ibiza, donde ha pasado gran parte de este verano, en la que descansa de espaldas sobre la cubierta de un barco.
Un texto cargado de optimismo que se ha llenado de muestras de cariño de sus seguidores y su entorno, que han aplaudido su fuerza y determinación. Entre estos mensajes, uno ha llamado especialmente la atención, el de Chenoa, que le ha mostrado su apoyo públicamente con unas manos en alto en señal de ánimo y un corazón.
Ambas coincidieron por primera vez en un acto organizado por la revista ¡Hola! el pasado mes de abril. Tras posar por separado en el photocall del evento, la cantante y la diseñadora protagonizaban un histórico encuentro suscitado por Anne Igartiburu.
La artista publicó entonces una imagen de este comentado momento en sus redes sociales. El pie de foto y sus manos entrelazadas probaban que se sintieron muy cómodas con su acercamiento. “La verdad es que ha sido una cosa muy natural. Yo tengo mi vida, los años pasan, maduramos, y ella también. Lo que más me ha sorprendido cuando la vi es que han pasado 18 años y nunca habíamos coincidido en ningún sitio”, era lo que más le llamó la atención a Elena, que destacaba la “buena química” que hubo entre ellas.
Laura, por su parte, definió como “natural” su acercamiento. “Somos mujeres con evolución. Las miradas hablan y el contacto ha sido con cariño, desde la buena sintonía. Son muchos años”, guardaba un buen sabor de boca la cantante, que estuvo hablando con Tablada “de cosas normales, de lo que se habla en una mesa en un evento”.