El pasado domingo, después de siete años de relación y una hija en común, Laura Escanes y Risto Mejide anunciaban, con dos sentidos comunicados conjuntos, su separación. El shock de sus seguidores fue total ante el final de uno de los matrimonios más estables del panorama social. El presentador de ‘Todo es mentira’ agradecía a la que ha sido su mujer todo el tiempo que han pasado juntos. Ella, por su parte, se negaba a una despedida porque considera que se van a tener “el uno al otro para siempre”.
Tan solo 24 horas después de publicar estos inesperados textos, se tomaban las primeras fotografías de Laura Escanes iniciando su nueva vida. La influencer, cabizbaja, era pillada junto a Pablo Castellano, el marido de María Pombo, visitando las obras de una urbanización en construcción, en una exclusiva zona de la capital.
El arquitecto y empresario estaría ayudando a la influencer en la búsqueda de un nuevo inmueble en el que empezar esta nueva etapa de su vida. De decidirse por alguno de los que visitó, el precio rondaría entre los 918.000 euros y el millón cien mil, según ¡Hola!
Hay que recodar que la pareja, que en los inicios de su historia de amor residía en Barcelona, hizo las maletas hace un par de años para trasladarse a Madrid. Eso sí, sin decir adiós del todo a su anterior vida, ya que en verano solían ir con Roma, que está a punto de cumplir tres años, a su espectacular casa de La Cerdanya.
De problema de pareja, de cómo afrontarían el fin de su relación, de la convivencia o de las dificultades que vivieron tras la llegada de su hija a la familia hablaron extendidamente en ‘Cariño, ¿pero qué dices?’, el podcast que lanzaron a principios de verano y en el que opinaban libremente sobre grandes temas vitales.
En el episodio que lleva por título ‘Ser padres’, Risto y Laura coincidieron en que la paternidad actuó como una “goma de borrar” todo lo que habían vivido como pareja hasta entonces. Si en su faceta como marido y mujer hubo “un buen momento” en el que todo estaba bien, traer una niña al mundo “también te complica las cosas por naturales”.
“Tú pasas de ser tú y tu pareja, tus salidas, tus planes y tus viajes solos. De golpe tienes que organizar tu vida con una persona que te cambia todo”, se sinceraban. Eso sí, también admitían las bondades de haber tenido a Roma. El conductor admitía entonces que para él ha sido “una maravilla”, pero que ser padre también te obliga a gestionar “cosas muy duras”.