El 1 de noviembre se celebra la festividad de Todos los Santos, y en nuestro país la tradición es llevar flores al cementerio para recordar a los seres queridos que ya no están entre nosotros. Se trata de un día muy especial y lleno de emoción en el que las flores nos ayudan a expresar lo que sentimos por esas personas y a mantener vivo su recuerdo. Aunque hay una gran variedad de flores y podrías llevar las que más te gusten, lo cierto es que hay algunas flores que son las más elegidas para Todos los Santos por su significado. Te contamos cuáles son.
Sin duda esta es la flor más popular para llevar al cementerio el día 1 de noviembre. Puedes llevar un ramo de crisantemos o incluirlos en diferentes arreglos florales. Es una flor muy bonita, que en países como el nuestro solo suelen usarse para los difuntos y su origen oriental expresa el dolor por la pérdida de un ser querido. Sin embargo, hay otros países en los que el crisantemo tiene una connotación alegre.
Los gladiolos son, junto a los crisantemos, la flor funeraria por excelencia. Destaca por su altura y la originalidad se sus pétalos, por lo es ideal para centros florales. Hay gladiolos de muchos colores: rosa, naranja, verde, rojo, amarillo… Pero para el día de Todos los Santos el más demandado es el gladiolo de color blanco. Los ramos de gladiolos son una opción muy elegante y discreta, sin olvidar el significado de estas flores, que encarnan la sinceridad y la integridad moral.
Llevar un ramo de claveles al cementerio es una de las opciones más populares. Son muy duraderos, desprenden un buen olor y son más económicos que otras flores. También se eligen para completar ramos en los que se combinen diferentes tipos de flores y lograr un efecto más vistoso. Los colores más habituales son el rojo, el rosa y el blanco, que puedes mezclar en un solo ramo, aunque lo más habitual es decidirse por solo uno de estos tres colores: el rojo expresa admiración, el rosa expresa el recuerdo, y el blanco, la inocencia.
Los lirios guardan un potente significado que los convierte en una de las flores más demandadas en esta fecha tan señalada. Se utilizan con connotaciones funerarias desde la Antigua Grecia, donde ya simbolizaban la restauración de la inocencia en el alma del difunto. Solos o acompañados de flores más pequeñas, consiguen formar un bellísimo ramo. Los hay de diferentes colores, pero los preferidos son los blancos, ya que expresan pureza. Ideales para desear el descanso eterno de la persona fallecida, curiosamente también son muy demandados en arreglos florales para bodas.
Una de las flores más clásicas en todo tipo de situaciones, la rosa también encuentra su protagonismo el día de Todos los Santos. Su belleza es incuestionable, y entregarla en este día tan importante es un gesto que transmite todo el amor que sentimos por la persona fallecida. Las rosas de color blanco, como ocurre con el resto de flores, simbolizan inocencia, las rojas y rosas transmiten amor, y las amarillas expresan los fuertes lazos que nos unían con esa persona.