El hecho de ver a María Pombo como invitada de 'La Resistencia' ya era noticiable. La expectación que generó el anuncio de su asistencia al programa de David Broncano, al que acudió este martes, era absoluta. Y el resultado de su entrevista ha cumplido con las expectativas. La influencer, consciente de que pisaba terreno enemigo, apostó por echarle humor al hate que recibe y meterse en todos y cada uno de los bretes por los que es duramente criticada por sus detractores.
Pedir que pusiesen el himno de España nada más empezar, recordando esa sonada polémica que marcó su boda, donde sonó este tema a bombo y platillo, solo era un aviso de lo que estaba por venir. "Quiero la versión más fuerte que tengas para sentirme cómoda, como en casa", le planteó al presentador, consciente de la repercusión que esta entrada iba a provocar en redes.
Según fue transcurriendo la charla, la cosa fue a más. María Pombo, que un día se prometió a sí misma no mojarse en temas de política para escabullirse de los comentarios en masa que recibía por pronunciarse, fue muy clara en este sentido. Aunque no quiso desvelar a quién vota cada vez que hay elecciones ("Obviamente sabemos de qué pie cojeo", dijo), comentó que a la hora de significarse siempre tiene problemas según a quién tenga delante.
"Para los muy fachas, soy muy roja. Y para los muy rojos, soy facha", explicó. Para mucha gente de su entorno, contó, ella es "rojilla" por el "punto intermedio" en el que suele colocarse en este tipo de debates. Tanto los "rojazos" como los "superfachas", en palabras de la prescriptora de moda, la "odian". Y eso que tiene muchos amigos en ambos "bandos". Todos ellos, según la mujer de Pablo Castellano, la "conocen perfectamente y saben que lo que se dice en Twitter no es verdad", aclaró, huyendo de esa corriente que ubica a la más famosa de las Pombo en la extrema derecha.
Esta posición política, escuchando su entrevista con Broncano, viene de familia. La parte materna es más de izquierdas. La paterna, todo lo contrario. Y a María, aunque tira más por la segunda rama, estos temas le dan "igual". "Ni sé ni me identifico con nadie. Yo creo que a la gente de mi edad, por norma general, nos da igual porque no nos identificamos con nadie", ha zanjado.