A principios de febrero de este año, Laura Escanes preocupaba a sus seguidores al compartir en Instagram un story desde la sala de espera de un hospital, y confirmar que tendría que pasar por el quirófano para ser operada. Tuvieron que pasar unos días para que la influencer reconociese, tras descartar que fuese algo grave o una cuestión estética, el motivo de la intervención: un problema de hemorroides, derivado del embarazo y posterior parto de su hija Roma. La operación salió perfecta, en sus palabras de entonces. Pero, a tenor de lo que ha narrado recientemente, parece que la situación se ha complicado y el problema ha vuelto a reactivarse varios meses después.
Escanes narró el pasado invierno cómo se iba desarrollando su posoperatorio. Ya entonces apuntó a que las primeras sensaciones positivas habían sido un espejismo: pasado el efecto de la anestesia y los calmantes, la catalana se enfrentó entonces a días complicadísimos, en lo que llegó a definir como una experiencia "horrible", "insoportable" y "dolorosísima". Menos de un año después, la influencer ha visto cómo la sombra de aquella pesadilla vuelve a acechar.
Uno de sus seguidores ha querido saber con qué frecuencia está acudiendo la mamá de Roma al gimnasio en una ronda de preguntas en la que Laura ha reconocido también dónde está viviendo tras su separación de Risto Mejide. Y la modelo ha reconocido que actualmente lleva algunos días sin ir a hacer sus entrenamientos habituales. Además de por cuestiones laborales y algunos viajes, la culpa la tiene el mencionado problema de salud, que ha vuelto a reactivarse. "¿Os acordáis de que hace unos meses me operé de hemorroides? Bueno, pues no sirvió de nada porque han vuelto a salir", ha comenzado a explicarse.
Laura ha hablado con total claridad de cómo sufrió esta dolencia el pasado febrero. "Mi operación y recuperación fueron lo más doloroso que he vivido nunca en cuanto a dolor", se ha sincerado en la respuesta dada al usuario, que ha ilustrado con un vídeo haciendo ejercicio (que, por otra parte, ha reconocido practicar unas tres veces por semana). "¡Mucho peor que el parto!", ha puntualizado.
Es por ello que la de Barcelona está explorando ahora, al reencontrarse con este padecimiento, otras vías para conseguir recuperarse del problema, huyendo, en la medida de lo posible, de una nueva intervención quirúrgica. "Si puedo evitar operarme otra vez soy la mujer más feliz del mundo", ha reído en Instagram.
Para ello, Escanes ha comenzado a tratarse junto a un equipo de fisioterapeutas. El fortalecimiento del suelo pélvico es su objetivo, algo para lo que está trabajando mano a mano con la gente de Cryz Dyaz, entrenadora personal que trabaja con muchas caras conocidas, como las de Sara Sálamo, Lara Álvarez o la propia Laura. La influencer, que ya en su día al hablar abiertamente del tema por primera vez recomendó a sus seguidores que acudiesen a un especialista si notaban molestias similares, apunta a que cada vez hay más opciones para solucionarlas sin tener que recurrir a la cirugía convencional que le practicaron a ella.