Manuel Díaz ‘El Cordobés’ ha reaparecido este jueves en el acto de presentación del cartel de la corrida de toros benéfica a favor de la Federación Española del Banco de Alimentos acompañado de Virginia Troconis y Alba Díaz. El diestro, que protagonizaba hace tan solo 48 horas un abrazo histórico con su padre, Manuel Benítez, reconocía a los compañeros que cubrían este acto que aún está "asimilando tantas emociones".
El torero no ha querido extenderse en referencia a este acercamiento y ha dejado en el aire cómo fue la primera conversación que mantuvo con su progenitor. “Eso ya lo contaré, pero chula, chula”, creaba expectación Manuel, que quiso agradecer a la prensa el apoyo que ha recibido durante este largo proceso: “Os doy las gracias porque siempre habéis estado a mi lado y la ocasión lo merece, la verdad. Pero es todo tan mágico, tan fantástico, que no quiero mezclar cosas”.
Virginia Troconis y Alba Díaz han estado presentes en el retorno del torero, que se ha deshecho en piropos con ambas. Mujer e hija, que están viviendo esta circunstancia con la misma emoción, han permanecido a su lado el tiempo que ha durado esta pesadilla. En el mismo evento estaban además la infanta Elena, Gonzalo Caballero, Miguel Abellán, el torero Leonardo Hernández y la presidenta de la Comunidad de Madrid.
56 años ha tenido que esperar Manuel Díaz para poder abrazar a su padre, de 86, con el que no tenía ningún tipo de relación y al que llevó a los juzgados hace siete para ser reconocido como su hijo biológico. La reconciliación se simbolizó con un abrazo durante la celebración del 20º aniversario desde que Manuel Benítez fuera nombrado V Califa del Toreo de Córdoba. Tras finalizar el acto, el veterano torero, sin poder contener la emoción, atendía a los medios.
"No tengo palabras, estoy muy contento con todo, todo viene en su momento, gracias a Dios, estamos aquí y vamos a navegar en el mismo barco", aseguraba el veterano torero, que solo tiene buenas palabras para su hijo Manuel ahora que han estrechado lazos: "Es un hombre muy cariñoso, bastante luchador y un torero de casta, su señora también es muy buena y los niños".
El 'Califa' de Córdoba está convencido de que “estas cosas” ocurren "en cualquier familia". "Nos queda todavía mucho camino para dialogar, para navegar y pasar muy buenos ratos juntos. Todo lo que antes no hemos disfrutado, lo vamos a disfrutar ahora. Ya estamos de acuerdo en todo. Él es mi hijo y yo soy su padre", reivindicaba con orgullo.