La lista de enfrentamientos entre vips y la prensa es larga. Las preguntas incómodas suelen estar detrás de algunas escenas míticas de la historia de la crónica social patria, en la que rostros conocidos protagonizan situaciones tensas con los reporteros que les interrogan. Es lo que ha ocurrido ahora a Miguel Bosé. El cantante ha vuelto a España debido a motivos profesionales y la prensa le ha preguntado por sus nuevos proyectos, pero también por el actual estado de salud de su expareja, Nacho Palau. Ha sido esto último lo que ha despertado el enfado de Bosé, que ha tenido un encontronazo con los periodistas presentes.
Miguel vuelve a trabajar en España tras un tiempo alejado de su país de origen. Una época en la que, pese a todo, no ha dejado de ser noticia. Sus declaraciones con respecto a la pandemia de coronavirus, su estado de salud o la resaca de ruptura con Palau, que ha desencadenado una compleja batalla judicial por la custodia y filiación de los cuatro hijos, Tadeo, Diego, Ivo y Telmo, han sido solo algunos de los titulares que ha protagonizado recientemente.
La relación de Bosé con la prensa ha vivido sus altibajos, protagonizando distintos altercados y momentos tensos a lo largo de sus años de carrera. El último, hace solo unas horas, cuando el artista ha asistido a ARCO, la Feria de Arte Contemporáneo Madrid 2023, donde se ha dejado ver otros rostros vips como Borja Thyssen y Blanca Cuesta, Rosario Nadal y su hija Mafalda o Rachel Valdés, actual pareja de Alejandro Sanz. A ellos se ha sumado Bosé, que ha recibido las preguntas de los medios comunicación allí desplazados.
El artista ha declarado sentirse feliz con su vuelta laboral a España, algo que le ilusiona mucho. El cantante ha contestado en buen tono a las preguntas respecto de su faceta profesional. Pero en cuanto ha oído el nombre de su expareja, cuando una reportera ha querido saber cómo se encuentra de salud Palau, que se recupera de un cáncer de pulmón, ha cambiado el gesto. Miguel ha zanjado la conversación, sin parar de caminar, repitiendo "no" y "nada más" a los reporteros.
Ante la insistencia, Bosé se ha detenido, se ha girado hacia la prensa y ha contestado un "Por favor, chicos, ya", con gesto muy serio y mirando a los ojos a la reportera de Europa Press. De repente, ha cogido los micrófonos que le estaban acercando y los ha apartado repentinamente. "Vale, vale, vale”, se le puede oír a ella, mientras él se gira de nuevo y reanuda la marcha dando la espalda a los periodistas. El rostro de la mujer que acompañaba a Bosé, que cambia de forma repentina, da cuenta del momento tenso vivido en ARCO.
Posteriormente, el artista ha vuelto a cruzarse con la prensa, que le ha afeado el enfado previo. Con una actitud más conciliadora, Bosé ha asegurado que respondería a las preguntas que le hiciesen, para poder dedicarse luego a disfrutar de la exposición. Ha sido entonces cuando ha confirmado que Nacho "está estable, está bien", corroborando que hablan “mucho”. El artista ha bromeado incluso cuando erróneamente una periodista le ha llamado Nacho por error. Miguel ha negado además que haya tenido ningún enfrentamiento con él. "El llevarse bien no vende", ha apostillado.