La generosidad de Brad Pitt no tiene límites. El actor ha sido reconocido en reiteradas ocasiones por involucrarse en causas benéficas e incluso por haber creado su propia fundación llamada 'Make it right' una de las principales que colaboraron con las víctimas del huracán Katrina durante el 2005. Pese a que la lista de gestos que el protagonista de 'Troya' es infinita, durante las últimas horas ha salido a la luz uno muy especial y que nunca se había conocido antes.
Fue la actriz, Cassandra Peterson quien reveló a la revista 'People', que el actor dejó vivir a su vecino de 105 años en una de sus residencias, sin coste alguno. La actriz confesó todos los detalles al medio debido a que el intérprete del 'Club de la lucha' le compró su mansión por dos millones ubicada en el barrio Las Feliz, en Los Ángeles en 1994. Fue allí en donde el actor echó raíces y crio a sus seis hijos junto a Angelina Jolie con quien estuvo casado hasta el 2016.
Durante sus años en aquella vivienda, el actor decidió invertir en otras mansiones y comenzó a adquirir otras propiedades que se encontraban cerca de la suya. La actriz explicó que "cada vez que podía compraba una vivienda" contigua a la suya. Una de esas casas pertenecía a un hombre de 90 años que se encontraba solo ya que había perdido a su mujer. Tras escuchar su historia, el actor empatizó con su vecino y llegó a un acuerdo con él que permitía a este vivir en la propiedad hasta el día de su muerte y sin ningún coste alguno.
Irónicamente, debido a la vejez de su vecino, el actor nunca pensó qie finalmente el hombre moriría a sus 105 años, es decir 15 años después de haber llegado al acuerdo. "Fue un poco divertido porque John vivió hasta los 105 años. Estaría pensando que cuando le dije que podría vivir allí hasta que muriera, pensaba que podría ser en cualquier momento", bromeó la actriz. Pese a que hoy se convirtió en una anécdota, lo cierto es que esta acción desconocida para muchos, se suma a la lista de gestos de generosidad que ha tenido con diversas personas a lo largo de su vida. Finalmente cuando su vecino murió, Pitt vendió la mansión por 40 millones de dólares.