Han pasado seis meses desde que Dani Alves entró en prisión provisional y sin fianza tras haber sido acusado de agresión sexual a una joven en la noche del 30 de diciembre en una discoteca de Barcelona. Por primera vez, y meses después de anunciar su separación del futbolista, Joana Sanz ha hablado de todo lo que ha ocurrido. En una charla con el periodista Marc Leirado, la modelo ha contado con todo detalle lo que piensa del deportista, su relación actual y cómo son sus visitas a la cárcel.
Joana Sanz se enteró de todo lo que ocurrió por los medios de comunicación. La modelo jura que "no sabía nada" hasta que lo hicieron público. "Sí, claro que creo que Dani es inocente. Hasta donde yo sé, todavía no ha habido un juicio. No podemos condenarlo antes de que eso ocurra", asegura la modelo, en una entrevista a Vanitatis, sobre la situación del que ha sido su marido durante ocho años.
Sanz confiesa que se quedó "en shock" cuando se enteró. Todo le parecía "gravísimo" y "no daba crédito de nada". La modelo cree en su inocencia y espera "no equivocarse". "Conociéndolo, puedo decir que Dani no es una mala persona. Que ha metido la pata con nuestro matrimonio, hasta el fondo, sí. Pero creo que él nunca hubiera hecho eso siendo consciente de que podía perderlo todo. Es demasiado grave", reflexiona por primera vez públicamente.
¿Por qué dio tantas versiones? Joana Sanz cree que fue por ella. Cuando el deportista entró en prisión, la modelo acababa de sufrir la muerte ed su madre y cree que su marido "no quería" hacerla sufrir más. "Creo que no quería contarlo para evitar provocarme más dolor en el peor momento de mi vida. Pero lo más terrible no es eso, sino lo que yo veo y oigo constantemente en los medios de comunicación. Es inaguantable", confiesa.
Aunque cree en su inocencia, Joana se planteó el divorcio cuando descubre la infidelidad. Por el momento no han iniciado los trámites legales, toda su separación ha sido de palabra y siguen casados. La modelo tiene "una conversación pendiente" con su marido porque "ha roto" los valores que ella considera que debe haber en un matrimonio: "el respeto y la confianza". A pesar de todo eso, Sanz va a seguir a su lado porque le considera su "familia".
Joana Sanz ha ido en más de una ocasión a visitarle a prisión. La modelo asegura que "no hay mal rollo" entre ellos y que se queda con las cosas "buenas" que han vivido y compartido durante los ocho años que han estado juntos: "Es muy complicado. Lo veo a través de un cristal y hablamos a través de un teléfono. No estamos solos. Son cabinas transparentes en las que, a los lados, tienes más personas que, si hablas un poco alto, te escuchan. Por eso me resulta tan violento y por eso aún no hemos podido hablar de las cosas serias que nos afectan. Aún no he podido ni insultarlo (risas)".
Más allá de sus visitas, el deportista y la modelo hablan "todo los días" por teléfono. Es la única manera que ella tiene de saber "que está vivo", algo que necesita porque le preocupa "que está en un sitio donde le puede pasar algo". "El primer mes que estuvo allí, solamente lloraba. No tiene a nadie con quien hablar. Está solo con sus pensamientos. Ahora, con el paso del tiempo, está siendo más fuerte, haciendo ejercicio como puede y leyendo mucho para tener su cabeza ocupada", dice sobre el día a día de Alves en prisión. Ella está "muy triste y asustada" y va al psicólogo para recibir ayuda. La modelo considera "tremendo" todo lo que ha ocurrido y siente que le salpica también a ella.