Hace ya casi dos semanas desde que fue hospitalizado el futbolista Sergio Rico. Tras sufrir una fuerte caída desde un caballo durante la romería de la Virgen del Rocío y ser pateado por el animal, tuvo que ser ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, con un traumatismo craneoncefálico. Sergio tuvo que ser sedado y monitorizado entonces, y en estos días ha sido su mujer, Alba Silva, quien ha transmitido las novedades sobre su estado de salud, que reviste gravedad. Ahora, los médicos han vuelto a administrar sedación al portero del PSG tras unos días sin ella, en los que había experimentado una cierta evolución favorable dentro de dicha gravedad.
La situación en estos días, según los partes médicos que se han difundido, el deportista ha estado, concretamente, en una situación de "estabilidad clínica dentro de la gravedad de sus lesiones". Hace unos días parecía apuntarse cierta mejoría. El día 6, Antonio Rossi reveló en 'El programa de Ana Rosa' que el día anterior le habían empezado a retirar la sedación y que ya estaba reaccionando a algunos estímulos. Según las últimas informaciones, Rico ha tenido que volver a ser sedado ahora en lo que supone una paralización de dicha recuperación.
Precisamente hace unas horas, la prensa captaba a Alba durante un evidente bajón anímico, pidiendo a los reporteros que, por favor, no la grabasen a su salida del hospital. "No me grabes hoy, que no me apetece, porfa. De verdad, te lo agradezco pero no me grabes hoy", pedía ella a la prensa. Sin que se supiesen públicamente todavía las novedades sobre el estado de su marido, la periodista reconocía no atravesar un buen momento: "Hay días mejores y días peores y hoy tengo un mal día, es normal", se sinceraba.
Desde que sus vidas se paralizaron a raíz de este trágico accidente, Alba Silva no solo ha sido la sombra de Sergio Rico, también ha tomado el rol de portavoz de la familia y ha informado casi a diario de la evolución de su marido a los periodistas que tienen la oportunidad de hablar con ella a las puertas del Hospital Virgen del Rocío en el que aún permanece.
A principios de esta semana, cuando parecía que el futbolista experimentaba una mejoría, era ella la que compartía públicamente su progreso. Una entereza frente a las cámaras que mantiene, en parte, gracias a las infinitas muestras de cariño que ha recibido de miles de personas que están pendientes de sus novedades a través de las redes sociales.
Esas que ella también emplea para declararle su amor eterno a su chico en estos críticos momentos. "No me dejes sola, mi amor, porque te juro que yo no puedo, ni sé vivir sin ti. Te estamos esperando mi vida, te amamos tanto", le dedicó hace unos días. "El mundo entero me espera contigo", le hizo saber después.